EL TOP DE LOS COSARIOS DEL ASFALTO


La escasez cinematográfica ajena a Hollywood y sus estándares en nuestras pantallas comerciales y/o culturales obliga a los cinéfagos ávidos de platillos exóticos a buscar entre los puestos de barriada las más interesantes propuestas para el disfrute en la comodidad del hogar. Guiados únicamente por una caratula engañosa y títulos poco informativos es difícil elegir cual será la compra correcta, por lo que la gente de Revista Cinefagia se ha propuesto sugerir algunos títulos de comprobada existencia en los “centros de distribución alterna” más fácilmente ubicables. Hoy comenzamos recomendando, por pura casualidad, tres cintas asiáticas, incluida una joyita del ánime. Si las ven, no duden en hacerse de sus copias, para muestra los siguientes trailers:


Dragon Wars

(D-Wars. Shim Hyung-rae, Corea del Sur, 2007)


Siempre sabios, los bucaneros callejeros crearon un hit subterráneo al traernos una película tan espectacular como aburrida. Dragon Wars es malísima, pero tiene unos efectos especiales soberbios. Tanto, que a pesar de lo previsible de su historia, malas actuaciones y ñoñez romántica vale la pena verse únicamente por las batallas entre bestias fantásticas. Película para generar una relación de amor-odio con el cine coreano.




Dynamite Warrior

(Khon fai bin. Chalerm Wongpim, Tailandia, 2006)


Más allá de que esta película también comience su título con D-W y venga del oriente, la recomendamos ampliamente porque es obra de Prachya Pinkaew, rey Midas del cine tailandés dirigiendo y/o produciendo auténticas joyas del nuevo cine de artes marciales como Ong Bak, Tom Yum Goong y Born to Fight, trilogía también disponible en su tianguis favorito. Este nuevo filme de acción cuenta con escenas memorables por parte de Dan Chupong, super atleta estrella de Born to Fight que ya es considerado la nueva sensación de las artes marciales junto al imprescindible Tony Jaa y del que se rumora emigrará a los Estados Unidos. Memorables escenas de acción donde, pa’ variar, se rifan el físico a puño limpio y sin stunt-man.



Wonderful Days

(Wonderful Days. Kim Moon-saeng, Corea del Sur – Estados Unidos, 2003)


Si son amantes del anime o del cine oriental (con sabor muy de Corea) Wonderful Days es para ustedes. Aunque ya tiene un tiempecito de que se realizó (2003) esta película dirigida por el debutante Kim Moon-saeng, es un entretenido relato de ciencia-ficción situado más de 100 años en el futuro, en una Tierra devastada por la polución. En ese futuro, existe una especie de refugio conocido como Ecoban, una ciudad que aprovecha la polución como combustible y sustento, y que es habitada por una élite, que recibe entrenamiento militar y que subsiste gracias a la existencia de los Marr, humanos que viven en una especie de mundo inferior, entre la contaminación y la inmundicia, y que con su trabajo mantienen dicha metrópolis. Pero las cosas cambiarán pronto, y obligarán a los ciudadanos de Marr y Ecoban a enfrentarse por su sobrevivencia. Wonderful Days se alimenta de algunas fuentes recurrentes del género, y la estética les remitirá a otras cintas del género (Blade Runner, Ghost In The Shell, Akira) con una marcada inclinación Cyberpunk, y brinda un espectáculo muy disfrutable y con una animación portentosa.