El maestro sudcoreano Park Chan-wook se encuentra preparando su siguiente largometraje Thirst, drama de terror de corte vampírico. La incursión del director de Oldboy [CRÍTICA] y Señora venganza en el cine de género auguró buenos resultados desde la pre-producción del proyecto, por lo que a la productora coreana CJ Entertainment se sumaron las majors estadounidenses Universal Pictures y Focus Features, convirtiéndo a Thirst en la primera película coreana de la historia en ser financiada en coproducción con los Estados Unidos.
La historia se centra en un sacerdote católico (Song Kang-ho, conocido por ser el papá ñoño de El huésped / The Host [CRÍTICA]) que involucrado en una serie de experimentos médicos en busca de la cura a un virus mortal, termina convertido en un vampiro, condición que lo lleva a cuestionar sus principios y su fe. Se tiene previsto que se presente en los circuitos de festivales de primera clase a mediados de 2009.
“Nos encontramos especialmente emocionados por Thirst, es la primera vez que un gran estudio está coproduciendo con una compañía de Corea del Sur”, explicó Christian Grass, presidente de Universal. “Park Chan-wook es uno de los más talentosos e influyentes cineastas coreanos de la actualidad. Estamos realmente satisfechos de ser compañeros de CJ en esta producción”.
“Es un voto de confianza en CJ y en el director, pero también teniendo un film de esta magnitud respaldado por una major en los Estados Unidos se abren las puertas para mayores oportunidades a todos los filmes coreanos”, asegura Katherine Kim, Vicepresidente Ejecutiva y líder internacional de CJ Entertainment.
El filme está estelarizado además de Kang-ho, por Kim Ok-bin, Sha Ok-bin y la actriz filipina Mercedes Cabral.
