Por Rodrigo Vidal Tamayo Existen películas de las que es muy difícil hablar porque tiene un valor histórico reconocido y han sido comentadas, alabadas y respetadas hasta la saciedad, por lo que el tratar de analizarlas de nuevo puede ser redundante. Por otro lado, existen otras cintas que aún cuando es evidente que también tienen ese valor éste no ha sido reconocido por la crítica “seria”, con todo y que tales cintas pueden ser parteaguas de determinada corriente o género cinematográfico. Ejemplos de lo anterior abundan sobre todo en los géneros considerados menores: ciencia ficción, terror, fantasía, y demás corrientes que pueden representar el lado subversivo del cine. Como decía, es difícil hablar de películas que poseen los atributos necesarios para convertirse en la punta de lanza de todo un género y más cuando alrededor de esa película existe todo un culto y una veneración que sí sabe apreciar lo bueno, lo novedoso, lo imaginativo y hasta lo malo que puede haber en 91 minutos...
Vivir devorando cine