Por: José Luis Ortega Torres La explotación es un fenómeno recurrente en las llamadas cinematografías periféricas. El hecho de colgarse del éxito de una película o personaje de éxito y maquilar descarados plagios es una práctica común, sobre todo dentro del cine de género fantástico. México, por supuesto, no estuvo exento de esta moda fusilera y en 1967, apenas un año después de que Leslie H. Martinson dirigiera Batman (1966) –el primer largometraje sobre el personaje de comic creado por Bob Kane– nació para orgullo azteca su contrapartida femenina, la muy saludable Bat Woman . Recuerdo que la película la vi de niño y me emocionó por las bellísimas curvas de Maura Monti, la protagonista, que hacía palpitar mi calenturiento cerebro de infante. Después, en uno de los legendarios maratones del Cine Club José Martí dedicado al cine chatarra mexicano allá por el año 2001 ó 2002 y rodeado de un buen grupo de amigos gozosos del desmadre. Finalmente hace un par de semanas en la comodidad ...
Vivir devorando cine